Para esto has nacido
Fiesta. Una palabra, seis letras; y tanto significado. Pienso en el concepto, más allá de las palabras, de la expresión oral y escrita. Una explosión de sensaciones invade mi mente. Fiesta es felicidad. Fiesta es placer. Fiesta es movimiento. Fiesta es olvido. Fiesta es locura. Fiesta es corazón. La fiesta no entiende de razones, sino de pasiones. La fiesta se manifiesta en nuestro cerebro reptiliano, nos transporta a lo más profundo de nuestra psique, lo más básico, lo más animal. La fiesta nos acerca a nuestra verdadera naturaleza y es tan necesaria como comer, beber, respirar y dormir. La fiesta no entiende de razas, no entiende de sexos, no entiende de edades. La fiesta da significado último a nuestras vidas. Para esto has nacido.
Locura. Ese estado mental y físico. Ese absurdo. Esos movimientos sin sentido ejecutados al son de un ritmo, del desenfreno generalizado, que se generan en el alma y se materializan en nuestra sonrisa. Nada importa, sólo tú; obvia a los demás. Si te miran, es porque lo estás haciendo bien. Si te odian, en realidad te envidian. Quieren sentirlo. Quieren volver a sus orígenes. A la matriz, al feto del que emergieron sus emociones, al latido del corazón. Se acelera el ritmo. Te vuelves completamente loco. Sonidos sin sentido. Movimientos irracionales. Rostros alejados de la cordura. Somos animales y nada más. Verdad. Créela.
Baile. No lo puedes evitar. Sólo ocurre, sin más; sin pensarlo, sin desearlo, sin pedirlo, tus pies se mueven, giran, saltan, golpean. Tus brazos, ¿por qué no? Se mueven. Tocan sin tocar. Invocan fuerzas desconocidas. Esgrimen espadas invisibles. Abrazan seres imaginarios. Forcejean. Quieren salir, volar, expandirse. Tu cuerpo, una mera carcasa. Se mueve por mediación de fuerzas que no puedes, ni quieres comprender. Tus ojos. Ven más allá. Más allá del presente, el pasado y el futuro. Observan a su alrededor. Nada importa. Sólo bailas. No hay más. La única coreografía que existe es tu propia mente.
Evasión. Tú eres lo que bailas. La fiesta conduce a la locura, que a su vez conduce al baile, que a su vez te conduce a ninguna parte. No necesitas riquezas, posesiones materiales. No existen las enfermedades, ni el dolor, ni la muerte produce desazón. Fiesta es olvido. Locura sin sentido. Baile sin que importe nada más. Tu vida es un lejano recuerdo. Un lienzo en el que expulsas tus demonios. Ya no estás aquí, ni allí, ni en ninguna parte. Tu corazón late, tus pulmones respiran. Tu mente se funde con el éter.
Fin. Para esto has nacido. Lo demás es secundario. Sonríes. Por fin comprendes. Te entregas a ello. Comienza la fiesta. Suelta la locura. Baila. Huye de todo lo demás. Principio y fin se funden, el tiempo no existe. Sólo tú. La música y tú. Para esto has nacido, y es la única verdad que debes aprehender. No hay más.