Granularius Igni (#006) - Beethoven

A pesar de los años, lustros y décadas que separan a este adulto de 34 años que ya tiene alguna cana que otra en la barba y el pelo de la cabeza del niño que fue, todavía recuerdo el antiguo tocadiscos de mi abuelo Carlos en funcionamiento. De hecho, poco antes de morir, me lo dejó en legado, aunque aún no haya recogido ese antiguo tocadiscos de casa de mi abuela. La verdad es que no sé dónde ponerlo, como tampoco sé qué voy a hacer con más de 200 discos de música clásica. Pero dejando a un lado mis problemas logísticos y de espacio, todavía recuerdo el disco de vinilo girando, la aguja recorriendo sus surcos, la música que salía por los altavoces, su ajada carátula de cartón amarillo por el paso del tiempo. Y si este podcast es hoy una realidad es porque mi abuelo trató de inculcarle a su primer nieto el amor hacia la música. Lo logró; motivo que tiene que henchirlo de orgullo desde allí donde descanse su alma, seguramente muy lejos del nicho barcelonés en el que moran sus restos mortales. Así que, antes de hacer ninguna otra consideración, debo dedicarle con todo mi corazón este trabajo, que me ha llevado muchas horas, pero que siempre serán pocas para lo que merece por haberme convertido, en parte, en quien soy. Gracias, Carlos.

Unas pocas notas. Tata ta tá. La Quinta. Tiriririri ti ri ri ri. Para Elisa. Son acordes sencillos, básicos, que el cerebro fija en el recuerdo. Como un resorte, no te hace falta más para que saltes: Beethoven. Aquel loco sordo desaliñado y con el pelo encrespado. Imágenes y sonidos tan simples que no exigen el menor esfuerzo a cualquier persona que los haya percibido por los sentidos. Al cabo, pienso, eso debe ser la inmortalidad. La de un músico. La de su música. La de la cultura imperecedera.

Ludwig Van Beethoven alcanzó, para mí, el máximo nivel de inmortalidad. Es el romanticismo, es el liberalismo, es el éxito de las ideas de la libertad. Es Europa. Y hoy en día, en pleno proceso de destrucción del viejo continente, creo que es el mejor momento para volver la vista atrás y ver qué somos, de dónde venimos. A dónde fuimos capaces de llegar. Os invito a que descubráis a Beethoven más allá del tata ta tá, de su aspecto, de su sordera. Conozcamos a la persona. Profundicemos en su obra. Recuperemos Europa.

GI (#006) - BEETHOVEN

TRACKLIST