Destroyer Sessions
Yo no sé si es la edad, que seguramente, o el lamentable panorama actual, pero cada sábado me cuesta más salir de fiesta; entendiéndose como tal el hecho de ir a una discoteca oscura con la música a todo volumen, con cubatas infames, con gente a porrillo y con porteros de discotecas de aspecto y comportamiento gorilesco. Echar unas birras con los colegas y hacer el ganso a todos nos apetece siempre, o debiera, pues es el mejor antidepresivo que existe ante la rutina diaria, pero salir de fiesta… Cuesta, joder, y mucho. De hecho, yo cada vez soy más partidario que alquilar una masía, llevarse platos, mesa de mezcla y altavoces, y armar un sarao particular que ni Scorpia en 1998. Pero no siempre se puede. Y las discotecas siguen ahí, en sus polígonos industriales o calles poco transitadas, esperando a que cruces sus puertas cada fin de semana. Su poder de atracción continúa influyéndonos; al menos, a un servidor.
Quizás es que me he vuelto más exigente. Puede ser. Qué coño, lo es. Yo paso mucho de meterme en un garito con música latina o con éxitos de moda que parecen putos calcos y sólo sirven para tratar de pescar algún atún, cuando no un bacalao o un rodaballo, con los rudimentarios arreos que nos ha proporcionado el leñor. Mi grupo de amigos, cualquiera lo hubiera dicho hace un lustro, ha conseguido guarida para yacer sin necesidad de ir a discotecas de ese estilo a imitar torpemente a un Don Juan trasnochado y borrachuzo. Así que lo que me importa es la música. La puta música, pardiez, que supuestamente debería ser el eje central de toda discoteca o pista de baile, como su propio nombre indica.
Y claro, tratándose de una discoteca tranquila, sin entes gorilescos ni codazos, y de buena música, makina, para más señas, un servidor de Ustedes ya tiene cita para la semana que viene. Destroyer Sessions, grupo compuesto por mis grandes amigos Marc & Albert, más conocidos como Speeder & Kata, celebra su primera fiesta en la sala 9 Lower, de Sentmenat, y su poder de atracción ha podido con cualquier tipo de reticencia que yo pueda tener hoy en día por salir de fiesta. Mezclas brutales, canciones clásicas, buen rollo y cachondeo, esta pareja de deejays os harán pasar una muy buena noche, como me han hecho pasar a mí interminables tardes de cervezas, masías raveras y barbacoas.
Así que si no tenéis plan, no dudéis:
Sábado, 1 de abril de 23:00 a 3:00
9 LOWER
Para demasiada gente, la labor del dj no va más allá de empalmar discos, poner música de cualquier manera, o incluso mover faders y ecualizar una mesa de mezclas desconectada por parte de un famosillo del corazón mientras suena una sesión de otra persona y el interfecto se dedica a hacer morritos y poner cara de que sabe lo que está haciendo. La tarea del pinchadiscos ha sufrido una absoluta degeneración, ha sido totalmente denostada, y hoy en día, como se suele decir, hasta el más tonto hace relojes, o mezclas a tres platos. Algunos románticos del vinilo, y del estilo de mezcla xquesiano, no nos resignamos a ello. Por mucha Yola Berrocal que se haga llamar dj y se dedique a tocar botones de una mesa de mezclas sin ton ni son, por mucho Kiko Rivera que haga cambios de canción soltando un rebuzno por micrófono, y aunque la situación roce el más absoluto esperpento, algunos nos mantenemos firmes. Y respetamos al dj como un verdadero gurú de la fiesta.
Esta nueva Sección de la página web de Granollers On Fire será nuestro particular santuario del vinilo. Un oasis de mezclas, música y fiesta frente al disparate actual. El proyecto de Destroyer Sessions, creado por Albert Catalán (DJ Kata) y Marc Rodríguez (DJ Speeder), representa uno de los últimos reductos makineros, un pequeño espacio que nos permitirá volver a disfrutar del arte de la mezcla. En Destroyer Sessions, estos dos grandes dj’s, que a la postre son grandes amigos míos, no permitirán que el vinilo deje de girar.
Desde su espectacular cabina, que como digo, es un verdadero santuario del vinilo, nos devolverán la esperanza en las mesas de mezclas. Por mediación de nada menos que cinco platos, a saber, tres platos analógicos y dos virtuales, podremos cerrar los ojos e imaginarnos en una discoteca, rodeados de nuestros mejores amigos, con nada más en la cabeza que un bombo a 180 bpm’s y con la irremediable voluntad de bailar, bailar y seguir bailando. Os aseguro que vivir una sesión en directo de estos dos monstruos en esta cabina es una gozada. Ayer mismo pude hacer y olvidé una semana de sinsabores laborales, transportándome a un mundo de la música y gozo sin límites.
Para ir abriendo boca del proyecto, que aunque lleve un año en activo a través de su página de Facebook, tiene la intención de dar un salto a través de la grabación en directo no sólo de la música, sino de la propia cabina, os presento una sesión que hicimos los tres en una masía hace aproximadamente tres años. Entre nuestro carnavalesco aspecto y la música que pusimos, os aseguro que no os defraudará.
Destroyer Sessions (2012) - DJ Speeder & DJ Kata & DJ HaRdBeAt